Antilogía

Las cosas que percibimos a veces no son lo que parecen ser, nuestro cerebro las interpreta ya sea por colores asociaciones y formas. Una interpretación de una realidad que puede no ser cierta, sino ficción, un montaje en un ambiente estudiado y preparado para tratar de conseguir crear algo que engañe al ojo del espectador. Un juego complementario entre algo real y algo surrealista.

Con esta obra nada es lo que parece ser, sino un montaje de varios objetos donde la imaginación juega un papel fundamental para plasmar una idea conceptual, ayudado de los elementos necesarios y originales para formar esta idea. Ilusiones ópticas que pretenden impactar y captar toda la atención de quien lo observa.
Un trabajo en modo bicolor, conservando una misma estética, utilizando colores llamativos y complementarios entre sí, que ayuda a que los objetos se hallen en un entorno poco común e improbable.
Reclama nuestra atención y produce una excitación en nuestra sensibilidad donde se ve afectada por los fondos, ricos en colores vivos, que complementan aportando un equilibrio energético donde entra en juego un efecto 3D resaltando el foco de atención cuidadósamente contemplado en el encuadre.
Cada una de las figuras tratadas artística y manualmente son únicas para expresar diferentes sensaciones.
Hay que hacer trabajar a la imaginación como mínimo tanto como a la parte racional del cerebro, por eso he creado este juego visual donde la lógica está a la misma altura de la creatividad y el resultado es la explosión de la unión de ambas.
Nos ponen a prueba el entendimiento ya que las figuras juegan en el mundo de la irrealidad, donde todo es posible o no.
Los objetos son alejados de su ambiente cotidiano aunque todos nos son fácilmente reconocibles de manera que personas entendidas o no, todos puedan captar el mensaje de cada una de las fotografías de la serie.

Lo que se pretende con estas imágenes es despertar nuestros sentidos y emocionar a nuestra inteligencia.
Se caracteriza principalmente en una llamada de atención, un querer ser visto y entendido, con la intencióncontraria de causar malestar ni nada que se considere negativo en el observador.
Se impone ante todo invitar al espectador a resolver cada mensaje reflejado en cada una de las fotografías donde la respuesta del que lo ve suele ser un gesto de que algo ha llamado su atención ya sea por originalidad, por asociación o porque parece gracioso.
La obra consta de fotografías con simples ocurrencias juguetonas donde cada uno interpreta el mensaje, lo haya o no.
Se quiere transmitir un aire fresco e idealista con este juego surrealista.